Estaba leyendo mi maravilloso libro. Hasta que reparé en el señalador que estaba usando... esos que te dan cuando comprás los libros (te ponen dos o tres adentro del libro), son más publicidad, que puro señalador. Mi lectura estaba siendo auspiciada por una empresa que fabrica anteojos.
No tengo nada contra la industria de los anteojos, pero el señalador pasó a mejor vida y me hice uno en un minuto!
Con todo lo que tenía a mano, un pedazo de papel, una frase que me inspira y mis detalles de naturaleza (sellos, etc).
Así quedó.
arte cotidiano!
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