Lograr con tus propias manos moldear arcilla, hacer un objeto de la nada y luego darle uso, es maravilloso. Además que modelar es muy desestresante!
En ese breve lapso hice algunas cosas, estaba solo empezando, pero igual estoy muy feliz con mis piezas.
Todas tienen su lugar en la casa, una con los detergentes y esponjitas, una jabonera, un porta-peine, una ensaladerita y un guardatutti.
Mi taller tiene un lugarcito reservado para algún día poner un torno.... siempre hay que soñar!
Les dejo además unas imágenes del fin de semana.
La enredadera que se enamoró del árbol |
Las rosas en la puerta de mi taller |
El agua que corre |
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